Microbiota o Flora Intestinal y su relación con la salud
Un tema que para mi es de vital importancia y que me gustaría compartir, está relacionado al cuidado de nuestra salud intestinal.
Conocer sobre la microbiota intestinal, nos ayuda a comprender su importancia en nuestra nutrición y en el mantenimiento del funcionamiento óptimo del sistema inmune.
En palabras mas simples, se refiere a su relación con la salud y con algunas situaciones de enfermedad como alergias, enfermedades autoinmunes, obesidad entre otras.
La microbiota o flora intestinal es la variedad de microorganismos (bacterias) que encontramos en el intestino y que participan de un modo o de otro en el proceso digestivo.
Estas bacterias que se calculan sean alrededor de dos mil especies diferentes, de las cuales solo 100 pueden llegar a ser perjudiciales. En su conjunto, tienen una relación de asociación benéfica o neutral y el hecho de que se mantengan funcionando de una manera adecuada son beneficiosas para la salud.
Tener una microbiota o flora intestinal saludable garantiza que la misma ejerza en forma adecuada sus funciones nutricionales y la de sistema de defensa del organismo.
La función nutricional es la que ejerce a través de procesos bioquímicos y metabólicos para obtener energía de los alimentos que consumimos.
Debido a que poseen una variedad de enzimas y vías bioquímicas, son capaces de fermentar los alimentos produciendo vitaminas (K, B12, Biotina, Ácido Fólico y Pantoténico) y ácidos grasos de cadena corta. Asimismo, favorecen la absorción del hierro, magnesio y el calcio en el colon entre otros.
Además, se sintetizan aminoácidos a partir del amoniaco o la urea.
En forma anaeróbica (putrefacción) se metabolizan los péptidos y las proteínas, aunque al mismo tiempo se generan sustancias tóxicas como amoníaco, aminas, fenoles, tioles e índoles.
La función protectora la realiza actuando como una barrera de defensa que impide la invasión de agentes infecciosos o el sobrecrecimiento de las especies que habitan normalmente y que son potencialmente patógenas.
Estas especies potencialmente patógenas, conviven en equilibrio y esto es lo que le confiere estabilidad a la población bacteriana.
Otra función importante es la desempeñar un papel en el desarrollo del sistema inmunológico, reconociendo rápidamente a través de sus receptores aquellas bacterias o virus e iniciando la activación de todos los mecanismos de defensa.
En conclusión, una microbiota intestinal saludable que funciona de manera equilibrada nos asegura salud y protección contra enfermedades en las que se incluye la obesidad.
Investigaciones recientes reportan que cambios en la composición de la microbiota intestinal pudieran tener relación o alguna influencia con el desequilibrio del peso corporal y generar alteraciones de las funciones metabólicas del individuo.
Aunque las investigaciones continúan en la búsqueda de evidencias contundentes, hoy en día podemos comenzar incorporando cambios en nuestra alimentación que contribuyan a mejorar nuestro microbiota intestinal.
Esto se puede lograr con el consumo regular de alimentos fuentes de prebióticos y probióticos.
Los prebióticos son sustancias provenientes de los alimentos que no pueden ser digeridas y que son degradadas por la microflora bacteriana y que de esta forma generan una microbiota saludable y un pH óptimo. Los alimentos fuentes de prebióticos son básicamente legumbres (alubias, frijoles, garbanzos entre otros), maíz, banana, alcachofa, escarola, ajo, ajo porro.
Los probióticos son alimentos fermentados que nos aportan esos microrganismos vivos que van a optimizar la digestión, producción y absorción de los nutrientes provenientes de la alimentación y que de paso contribuyen al buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico como el yogurt, kéfir, chucrut, miso, tempeh.
Cuidar nuestra alimentación es cuidar nuestra salud, incorporando con conocimiento alimentos de fuentes vegetales, los cuales además de favorecer la función intestinal óptima, tienen componentes que han evidenciado su influencia para mejorar la salud de una manera eficaz. Esto quiere decir que debemos insistir en la importancia de consumir cada vez mas frutas, vegetales, cereales enteros, legumbres, frutos secos y semillas, reduciendo al mismo tiempo el consumo de alimentos procesados y carnes.
Recuerda: cuidar tu intestino es cuidar tu salud.
Referencias consultadas:
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Crovesy,Louise. Masterson,Daniele. Lopes Rosado F, Eliane Profile of the gut microbiota of adults with obesity: a systematic review. European Journal of Clinical Nutrition (2020) 74:1251–1262
F,Guarner. Papel de la flora intestinal en la salud y en la enfermedad Nutr. Hosp. (2007) 22(2):14-9
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